Señores:
He aquí parte de una histora que se teje entre las madejas del consumo.
Dejo testimonio y detallo, a cabalidad, la fuente de la información.
Solamente cabe preguntarse algo para nuestros adentros ¿Quién es el dueño de Soprole? ¿Por qué acapara y no permite el libre mercado? ¿La libertad empresarial se acaba cuando el interés es portentoso? ¿Nosotros, los chilenos, tenemos idea de las sendas batallas que se libran por nuestras demandas, las cuales no son libres y están empañadas con tanta carga semántica libertaria?
¿El Sernac nos defiende, por lo menos en éstas cuestiones?
Todo por un Yogurt
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